Daniel Armas y Katiuska, originarios de Guárico, Venezuela, llegaron aquí en busca de una vida mejor. En su desesperada búsqueda de ayuda, conocieron a la coordinadora de “La Plaza” en el evento de distribución de alimentos, y ese encuentro les cambió la vida. “La Plaza: les brindó mucho más que solo ayuda; les dio esperanza y apoyo cuando más lo necesitaban. Dicen con gratitud: “La Plaza nos devolvió la esperanza y nos ayudó a construir una vida digna y estamos muy agradecidos” Ahora, como voluntarios, devuelven con su tiempo lo que una vez recibieron y piden a las fundaciones que sigan apoyando a “La Plaza” para seguir ayudando a la comunidad”